Precios de Futuro de soja Mayo 2013: Comportamiento durante el mes de Marzo 2013
Introducción
Los precios futuros de
la soja de Marzo[1]
para entrega en Mayo, abrieron en 530 USD/ton que se fue incrementando hasta el
miércoles 13 de marzo. Una caída del precio se dio desde el día siguiente hasta
el 19 de marzo, cuando la llegó 517 USD/ton, el segundo precio más bajo del
mes. El precio más bajo fue el del último día del mes, viernes 29, cuando llegó
a 516 USD/ton. Este comportamiento en el último día significó una perdida en el
precio igual a 2.64% entre el valor del inicio y del final del mes. Este valor
relativo traducido en valores absolutos equivalió a 14 USD/ton. Aunque hay que
indicar que esta fuerte caída se dio luego del informe trimestral del USD del
28 de marzo. El día previo, la soja estuvo solamente 4 USD/ton por debajo de
valor de primer día del mes.
El comportamiento del precio
En el primer día del
mes la soja presentó perdidas en su cotización luego de dos días de ganancias
en el cierre de las operaciones de Febrero 2013. Este comportamiento se debió
principalmente a que la actividad fabril de China presentó una desaceleración
en el mes de febrero, a lo que se sumó un informe de la consultora Informa Economics que aumentó las
estimaciones de la cosecha de Brasil en 500.000 toneladas, llegando a 85,5
millones de toneladas, pero dejó la de Argentina sin variación en 51,0 millones
de toneladas.
En los siguientes días
el precio fue incrementándose, con leves caídas el 6 y 8, hasta llegar a 514
USD/ton el día 11 de marzo, catorce puntos por encima del precio del primer día
del mes. Los factores que contribuyeron para ello fueron varios y se citan a
continuación:
a)
La
demora en los puertos de Brasil para despachar soja con destino a China,
obligaba a este país a comprar soja del ya bajo stock norteamericano.
b)
La
expectativa de que el informe del USDA (8 de marzo) rebajaría el stock
americano y mundial debido a los problemas en Argentina especialmente,
aumentaban más la presión sobre los precios.
c)
La
reducción de la estimación de producción realizada por el gobierno de Brasil
(CONAB) que redujo la producción desde 83,4 millones hasta 82,1 millones de
toneladas.
d)
El
surgimiento del conflicto gremial en los puertos de Brasil incrementaban las
dudas sobre la capacidad real de este país de despachar en tiempo y forma la
voluminosa cosecha que se estaba levantando en el campo.
Llegado el informe del
USDA, el día 8 de marzo, el mismo no fue tal como esperaban los analistas. El
Departamento de Agricultura mantuvo en stock final de soja norteamericana en
3,4 millones de toneladas tal como el
informe del mes pasado. En tanto que se esperaban también reducciones en el
stock mundial debido a los problemas climáticos en Argentina y logísticos en
Brasil, que si bien se dio, la magnitud fue mucho menor a la esperada. La del
primero se redujo a 51,5 millones (el mes anterior fue 53,0 millones) y la del segundo resultó
invariable en 83,5 millones. A todo esto se sumó una pequeña caída en la
molienda argentina, por lo cual los stocks finales tuvieron un leve aumento
llegando a 60,21 millones de toneladas, en sentido contrario a lo especulado en
los días previos. Consecuentemente, las posiciones cercanas cerraron a la alza,
por los factores explicados mas arriaba (acápites a, b y c), mientras que las
más lejanas tendieron hacia la caída ante el mantenimiento del stock
norteamericano y el bajo recorte en la producción de Argentina y la falta de
variación en la estimación de la cosecha brasilera. Tal es así que la
diferencia entre el precio de cierre para entrega en mayo de la soja del 7 y
del 8 fue de un leve aumento de 8 centavos de dólar por tonelada. Inclusive al
inicio de la siguiente semana, el 11 de marzo, el precio volvió a subir y cerró
en 514 USD/ton debido a que la presión sobre el escaso stock norteamericano se
mantenía firme, los problemas logísticos de Brasil continuaban, y además las
bajas temperaturas que se dieron en el sur de la Provincia de Buenos Aires, que
sumadas a la falta de lluvia se especulaba afectaría negativamente a la
cosecha.
A partir del siguiente
día (12 de marzo), el precio inició una fuerte caída que duró seis días, hasta
el 19 de marzo. En este lapso, el precio para entrega en mayo llegó a 517 USD/ton.
Los factores que contribuyeron a esta caída fueron
a) el ingreso al
mercado de la cosecha sudamericana, reforzada por el inicio de la argentina.
b) la
disminución de la demanda de soja norteamericana por parte de China, relacionada
con la menor margen de procesamiento en este país.
c) el reporte de
la Asociación Nacional de Procesamiento de Oleaginosas (NOPA por sus siglas en
inglés) que indicó una caída en el procesamiento de soja en el mes de febrero
(3,71 millones de toneladas) fue menor a de Enero (4,31 millones de toneladas)
y menor a lo esperado (3,86 millones de toneladas).
La
tendencia se revertió en día 20 debido a
la cancelación de compras de soja brasilera por parte de China, con lo cual los
procesadores de este país volvieron a compra soja del escaso stock norteamericano.[2] Esta situación obligó a
China vender parte de su reserva estatal
de soja. Las informaciones indicaron que se vendió entre 1 a 1,5 millones de
toneladas a los molinos locales, como una forma de paliar las limitaciones
introducidas al mercado por los problemas logísticos del Brasil. El retraso
ocasionará que China importe únicamente 4 millones de toneladas cuando que el
consumo interno es de unos 5 millones de toneladas por mes.
La tendencia
alcista continuó por un día más, ya que a partir del 22 de marzo y hasta el 27 los precios tuvieron
comportamientos que variaron entre positivos y negativos. En el primer caso se
debió a la influencia por las demoras en los embarques desde Brasil, lo que
obligaba a hacer compras de las menguantes reservas de Estados Unidos; en el
segundo caso se debió a lo que se denomina ventas técnicas en vista a los
informes de stocks trimestrales y de intensión de siembra del Departamento de
Agricultura de Estados Unidos y que estaba previsto para el mediodía del jueves
28. Fue indudablemente este informe el que causó la drástica caída en el
precio, desde el cierre en 534 USD/ton el 27, hasta 516 USD/ton el día 28.
El informe
señaló que las estimaciones de siembra norteamericana de soja para el 2013 llegarían
31,2 millones de hectáreas (77,1 millones de acres) si bien inferior a la
sembrada en el 2012, pero que con las proyecciones de rendimiento (2.986 kg/ha,
44,4 bushel/acre) las expectativas indican una cosecha record norteamericana de
unos 93,6 millones de TM (3,38 billones de bushel) para el 2013. Como efecto de
estas proyecciones, los stocks de soja crecerían y llevando a los precios para
abajo[3]. En lo referente a stock,
el informe indicó que al 1° de marzo fue de 27,2 millones de toneladas, valor
por encima de lo esperado y estimado previamente por los analistas.
Conclusión
El mes de marzo dio
inicio a la caída en los precios de los futuros de soja. El ingreso al mercado
de la cosecha brasilera y la argentina, a pesar de dificultades logísticas en
el primero y climáticas en el primero que obligaron en algunos pasajes a
comprar soja norteamericana, la tendencia hacia menores precios parece firme. A
todo esto, el informe del Departamento de Agricultura de Estados sobre
intención de siembra y stocks, dieron el golpe definitivo para que el precio se
precipitara 14 USD/ton en el último día de operaciones de Marzo del 2013.
Fuentes
http://www.infoaserca.gob.mx/boletineszip/boletines.asp
http://www.mrci.com/web/
http://www.fyo.com/
www.cbot.com
http://www.ggsa.com.ar
http://www.conab.gov.br/
http://www.mrci.com/web/
http://www.fyo.com/
www.cbot.com
http://www.ggsa.com.ar
http://www.conab.gov.br/
Víctor Enciso (venciso@agr.una.py)
Departamento de Economía Rural-Facultad de Ciencias Agrarias, Campus de San
Lorenzo del Campo Grande. Las opiniones aquí presentadas son de exclusiva
responsabilidad del autor y no representan ni la posición ni la opinión de la
Facultad de Ciencias Agrarias ni de la Universidad Nacional de Asunción.
[1] Los valores se refieren al precio de cierre.
[2] A modo de ejemplo, Bloomberg reporta en su página
web el 26 de marzo que “la fila de camiones esperando embarcar soja llega a 24 km (15 milla), mientras que 212 buques están
esperando para cargar granos.
[3] Para
las conversiones ver http://www.agrimoney.com/calc_list.php
y https://www.extension.iastate.edu/agdm/wholefarm/html/c6-80.html